

- Ingresos estables: Se espera que el solicitante demuestre una fuente de ingresos estable y suficiente para hacer frente a los pagos mensuales.
- Buen historial crediticio: Un historial crediticio sólido es importante para obtener la aprobación y posiblemente para negociar tasas favorables.
- Entrada inicial: Es posible que se requiera una entrada inicial para asegurar la hipoteca, aunque el monto puede variar según el prestamista y las regulaciones locales.
- Documentación financiera: Se suele solicitar documentación que respalde los ingresos y activos del solicitante, como extractos bancarios, declaraciones de impuestos y comprobantes de ingresos.
- Tasación de la vivienda: El prestamista puede requerir una tasación de la vivienda para determinar su valor y asegurarse de que sea suficiente para respaldar el préstamo.
- Capacidad de pago ajustable: Dado que los pagos mensuales pueden cambiar con las fluctuaciones en las tasas de interés, se debe demostrar la capacidad de pagar cuotas mensuales variables.